Tarjetas revolving

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En los últimos años, las tarjetas revolving se han convertido en un auténtico dolor de cabeza para muchos consumidores en España. Aunque en un principio se presentaban como una forma cómoda de financiar compras, la realidad es que esconden tipos de interés muy elevados que acaban generando deudas prácticamente imposibles de saldar.

En este artículo te explicamos qué son exactamente, por qué son consideradas abusivas y cómo puedes reclamar legalmente con la ayuda de un abogado especializado en [Ciudad/Provincia].


¿Qué son las tarjetas revolving?

Las tarjetas revolving son un tipo de tarjeta de crédito con pago aplazado, donde cada mes se devuelve una cuota fija o un porcentaje de la deuda pendiente. La particularidad está en que, aunque se pague todos los meses, los intereses aplicados son tan altos (en muchos casos superiores al 20% TAE) que la deuda apenas se reduce.

Ejemplo práctico:

  • Si un consumidor utiliza una tarjeta revolving para financiar 1.000 €, con un interés del 24% TAE y una cuota fija baja, al cabo de un año puede haber pagado más de 300 € en intereses y seguir debiendo prácticamente lo mismo.

¿Por qué son abusivas?

El Tribunal Supremo y diversas Audiencias Provinciales han considerado que las tarjetas revolving son productos financieros abusivos por varias razones:

  1. Intereses usurarios: en la mayoría de casos superan el interés medio del dinero en el momento de la contratación.
  2. Falta de transparencia: muchas entidades no informaban claramente a los clientes sobre cómo se acumulaba la deuda.
  3. Perpetuidad de la deuda: al fijar cuotas bajas, la deuda se prolonga indefinidamente.

Sentencias en España sobre tarjetas revolving

  • Sentencia del Tribunal Supremo (2020): declaró nulo por usura un contrato de tarjeta revolving con un TAE superior al 26%.
  • Audiencias Provinciales: se han multiplicado las sentencias favorables a consumidores, obligando a bancos y financieras a devolver los intereses cobrados en exceso.

Esto significa que si tienes o has tenido una tarjeta revolving, probablemente puedas recuperar gran parte de tu dinero.


Cómo saber si tienes una tarjeta revolving

Algunos indicios claros:

  • La tarjeta aplica un interés superior al 20% TAE.
  • Llevas años pagando y la deuda apenas baja.
  • Firmaste un contrato con condiciones poco claras.
  • El banco te ofreció una tarjeta como “solución de financiación” pero no explicaron bien los riesgos.

Si reconoces alguno de estos puntos, es muy probable que tengas una tarjeta revolving.


¿Cómo reclamar una tarjeta revolving?

  1. Revisión del contrato: lo primero es revisar el contrato firmado con la entidad.
  2. Reclamación extrajudicial: se presenta una reclamación al banco o entidad financiera solicitando la nulidad del contrato.
  3. Demanda judicial: si la entidad no responde o rechaza la reclamación, se puede acudir a los tribunales.

¿Qué puedes conseguir con la reclamación?

  • Nulidad del contrato de la tarjeta.
  • Devolución de los intereses abusivos pagados.
  • En algunos casos, recuperar miles de euros abonados de más.

¿Por qué contar con un abogado especializado?

Aunque existen modelos de reclamación online, lo recomendable es acudir a un abogado especializado en tarjetas revolving en [Ciudad/Provincia].
Las ventajas son:

  • Experiencia en casos similares.
  • Conocimiento de las últimas sentencias y jurisprudencia.
  • Acompañamiento en todo el proceso, desde la reclamación previa hasta el juicio.

Lexisley: tu despacho de confianza en [Ciudad/Provincia]

En Lexisley Abogados contamos con un equipo especializado en derecho bancario que ha ayudado a numerosos clientes a recuperar el dinero perdido por tarjetas revolving.

Ofrecemos un primer estudio gratuito de tu caso para que sepas si puedes reclamar.

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Conclusión

Las tarjetas revolving han supuesto un gran perjuicio económico para muchos consumidores en España. Sin embargo, hoy existe una vía legal clara para reclamar y recuperar el dinero pagado de más.

Si sospechas que tu tarjeta puede ser revolving, no esperes más: consulta con un abogado especializado en tu ciudad y empieza a reclamar tus derechos.